Gachas con miel de caña y cuscurrones
¿Como hacemos nuestras gachas?
Batimos la harina en un vaso o lo que haga falta de líquido, para evitar que se nos hagan grumos.
PASO 3.-Ponemos el resto del liquido a calentar en una olla o sartén y le añadimos la harina batida, y la sal, removiendo y removiendo hasta que se caliente y comience a espesar. Rectificamos de sal y continuamos la coción durante unos 15 o 20 minutos más.
Es muy importante que lo hagamo así:
1.-Porque todas las cosas que llevan harina, aunque no la veamos, está ahí y si no se ha ligado y cocido bien, pues el sabor no es agradable, sabe harinoso. Hay que darle su tiempo aunque lo veamos espesar pronto.
2.-Hay que tener especial cuidado cuando las cosas que llevan harina rompen a hervir, pues hacen unas burbujas lentas y espesas, que salpican facilmente y con fuerza y nos pueden quemar.
3.-Por eso deberemos ponerlo a fuego lento y removerlo muy seguidito ya que sino, se tiende a pegar al fondo de la sartén ( no debemos arañar con la cuchara o levantaremos grumos)
Freimos unos picatostes de pan
Lo servimos, echándole miel de caña por encima a gusto, y unos cuscurrones.
Como en todas las recetas, en cada casa le van dando su particular toquecillo, sin perder la esencia.
– Esta receta se suele comenzar tostando o friendo un puñadio de granos de matalauva en un poquito de aceite, y en ese mismo aceite se comienza la receta tal y como nosotros la hemos contado, el agua a calentar y se le añade la haina batida. A mi particularmente no me gusta encontrarme la matalauva, y por eso no la uso.
-Puedes echarle un chorrito de anís, almendras tostadas…cuestión de gustos.
– Se le pueden agregar unas pasas y un poco de canela y comerlas frías.
– Si no utilizas sal y le añades azúcar desde un principio, te quedará más como un postre.
– Es una especie de bechamel espeso, pero elaborado sin aceite, ni mantequilla o apenas un chorrito para freir la matalauva, y con más agua que leche
Un abrazo y os espero otro día
😉
Buenísimas me recuerda mi niñez…
Buenísimas me recuerda mi niñez…
Hola, soy de Granada y eres la única que las prepara como las hacia mi madre, sin leche y con la matalauva, me encantan. Ella las hacia como plato principal y después longaniza frita, te suena esto?. gracias un beso
mi madre las hacia y estan riquisimas , pedo ella tostaba antes la arina y luego le iba añadiendo el agua
Hola Coral, que alegría tenerte por aquí. Esta receta esta superrica, yo creo que a todo el mundo le gusta porque en el fondo no dejan de ser una papilla antigua, y si eres golosa ni te cuento.
La miel de caña es muy dulce y menos densa que la de abeja, se disuelve muy bien y tambien le va muy bien a las berenjenas fritas…me encanta que la hayas descubierto…. ya sabes, cuando la hagas fotillo al canto.
Yo tengo tampoco conocía la miel de brezo… y lo que tengo muchas ganas de probar es el botillo, que se que es de aquella zona.
Un besote y espero que encuentres la de Nuestra Señora del Carmen, no tiene nada que ver con otra y no es manía 😉
Uff este plato tiene una pinta fenomenal, pero como yo soy muy golosa lo voy a preparar para postre, eso si, no mucha cantidad pues si que parece súper calórico.
Gracias Marisol, pues me has hecho descubrir la miel de caña que no conocía, la voy a buscar en el “super” para probar, yo en casa utilizamos miel de brezo pues en que es de la zona, en la comarca del Bierzo en la montaña leonesa.
Un beso, y ya te contaré como me han salido.
Uyss, desconectando a estas horas? estamos malos o que?…
No deberían estar tan ricas, la verdad, porque son tremenda bomba calórica. jajaja
Pero de vez en cuando ¿por que no?
La semana va a ser estupenda, ya verás 😉
Madre mía que pinta más buena tiene eso 🙂
Me encanta Marisol, feliz lunes y que la semana sea.. como el plato que nos sugieres hoy.